Este es uno de esos casos que conmueven a cualquiera y nos toca lo mas profundo de la sensibilidad. Su protagonista es Aidan Reed, un niño de apenas 5 años, al que se le diagnostico un cancer, leucemia mas concretamente, en septiembre del pasado año.
Sus progenitores tuvieron que hipotecar la casa para hacerse cargo de los costosos tratamientos de quimioterapia que requería la enfermedad.
Y para evitarlo, el joven paciente y su familia decidieron poner a la venta los dibujos de monstruos que hacía diariamente con la pasión de un niño entregado a sus fantasías oníricas y así de paso mantener distraído al pequeño.
La iniciativa fu impulsada por su tía, de 26 años, quién comenta en una entrevista «Tengo dos impresoras constantemente trabajando. Siempre trato de cumplir rigurosamente con los pedidos». Y entre los «pedidos», el hombre lobo, Nosferatu, vampiros y otros monstruos que ya han sido enviados a lugares tan lejanos como Japón, Italia o Brasil.
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